
El reinado comenzó aquí. King of Kings no fue solo mi segundo álbum — fue una evolución. Un disco que me retó en todos los sentidos: creativa, personal y profesionalmente. Aquí encontrarás la historia de un momento en el que aposté por ir más allá, llevando el sonido, la visión y la ambición a otro nivel.
Casi dos décadas después, este álbum sigue resonando en tarimas, playlists y memorias. Hoy te invito a redescubrirlo conmigo.
Casi dos décadas después, este álbum sigue resonando en tarimas, playlists y memorias. Hoy te invito a redescubrirlo conmigo.


Cada canción de King of Kings escribió un capítulo distinto en esta historia. Desde himnos callejeros hasta baladas que todavía se corean a pulmón, este disco mostró todo lo que el reggaeton podía ser: sin límites, sin fórmulas, sin miedo.



La historia detrás del reinado
Cada tema en King of Kings cargó su propia batalla. Algunas las gané con visión, otras con corazón. Entre reggaeton, tiraderas, baladas y riesgos que me sacaron de lo cómodo, este álbum fue un campo de prueba… y de victoria. Grabé escenas con el miedo en el hombro —literal— y defendí ideas que muchos no entendían en su momento. Y sin buscarlo, 19 años después, ustedes tomaron canciones como Belly Danza y las convirtieron en himnos nuevos. Hoy, desde otro lugar y con otra mirada, les comparto lo que viví… y lo que callé.